Ácaros es el nombre por el cual se conocen a una serie de animales de tamaño muy pequeño, que pertenecen a la familia de las arañas y cuyo tamaño es de medio milímetro de longitud aproximadamente. Por lo general suelen habitar en ambientes calientes y húmedos que se encuentran debajo de los 1000 metros de altura sobre el nivel del mar. Su alimentación es a base de plantas, animales o incluso de otros ácaros, otra fuente de alimentos es la piel descamada, lo que hace se localicen mucho más fácilmente en los lugares en donde ésta es más frecuente, como por ejemplo en los colchones, sofás, muebles, adornos, peluches y también en ciertas prendas de vestir. Cabe acotar que hasta el momento se reconocen a más de cincuenta mil especies sin embargo los científicos creen que hay muchas más especies por descubrir.
A los ácaros se les responsabiliza de varias afecciones de la salud, pero sobre todo una infección que afecta la piel a la que se le conoce como escabiosis y también de cuadros alérgicos en la piel, ojos y en las vías respiratorias.
Por su parte la Escabiosis es producida por una variedad de ácaro en particular, el Sarcoptes scabiei, dicho animal invade las células de la piel lo que provoca una erupción de color rojo palpable y que además es acompañada por un escozor bastante intenso, por lo general este ácaro se ubica en zonas húmedas como lo son las axilas, región inguinal, pliegues ubicados entre los dedos, codos, nalgas y también las rodillas, es muy raro que la afecte a la cabeza y la cara. Dichas lesiones son debidas a reacciones de hipersensibilidad por entrar contacto directo con los ácaros, en este caso el contacto es con la hembra, ya que la misma posee es capacidad de hacer pequeños agujeros en la piel para colocar allí sus huevos.
Esta patología es altamente contagiosa y se adquiere al entrar en contacto directo con cualquier cosa que esté contaminada como por ejemplo la ropa o lencería. Suele afectar con mayor regularidad a niños, ancianos y personas cuyo sistema inmune está muy débil como es el caso los diabéticos, personas que padecen de cáncer, personas que cumplen con tratamiento que utilizan esteroides y los pacientes con Sida.