Las almendras, un fruto muy utilizado y que goza de gran sabor, han sido consumidas a lo largo de la historia y son sinónimo de llevar una dieta y vida sana. Tienen propiedades curativas y es reconocida por su constante uso medicinal, en la cosmética se trata de un importante ingrediente de cremas hidratantes y mascarillas, al igual que es empleado en la gastronomía para dar un toque exótico a las comidas, siendo ese elemento misterioso y crujiente, además de las diferentes en que puede presentarse y dar sabor al platillo.
Vienen de un árbol llamado “Almendro”, que es originario y se encuentra mayormente en Asia, el cual es cultivado sólo por sus valiosos frutos. De su esqueleto se extrae un líquido, el cual es conocido como aceite de almendras, con el que se pueden realizar diferentes actividades, además de ser rico en vitamina A, B y E, proteínas y minerales. En el área cosmética, como se había mencionado antes, se utiliza con fines hidratantes, sin embargo, muchas personas se muestran más interesadas en el aceite de almendras, por la naturalidad que éste deja ver, creando una especie de esfera de seguridad, además de las tradiciones que promueven su uso y corroboran los resultaos que puede proveer.
Entre sus encuentran se encuentran: se puede ingerir para aliviar el estreñimiento, se puede aplicar en la piel para nutrirla o hacer que las inflamaciones disminuyan, en el cabello a modo de tratamiento para eliminar la grasa e hidratarlo, si se sufre de psoriasis o alguna enfermedad cutánea puede eliminar la comezón, para prevenir la aparición de estrías o eliminarlas y, por último, para dar masajes.