Adjetivo Posesivo

Son aquellos elementos gramaticales cuya función es atribuir diversas propiedades y características a los sustantivos que acompañan en una oración o frase. Tradicionalmente, completan o limitan el significado de un nombre y, para el caso, se convierten en un componente gramatical relevante a petición de la expresión.

De acuerdo con su ubicación dentro de la oración, el adjetivo posesivo se explicará de una manera diferente. Cuando el adjetivo se escribe antes del sustantivo, siempre coincide en número con el sustantivo, mientras que en la primera y segunda persona del plural también coincide en el género.
Hay muchos tipos de adjetivos disponibles en nuestro idioma, mientras que en la presente revisión abordaremos los adjetivos posesivos.
El término posesivo en nuestro lenguaje se usa para designar todo lo relacionado o relacionado con la posesión, una palabra que usamos para hablar de la posesión de algo. Luego, tomando esta definición como un punto de referencia, el adjetivo posesivo es el que es responsable de marcar la posesión o pertenencia en relación con el nombre al que afecta.
Si el adjetivo posesivo está escrito detrás, coincide en número y género con el sustantivo. Si hay un determinante, el sustantivo lo mantendrá. Estos adjetivos se dividen en dos grupos de extensión similar, y la característica principal de cada uno es su ubicación con respecto al sustantivo:
Los adjetivos posesivos no acentuados (también llamados débiles) siempre deben colocarse frente al nombre al que se modifican, y son los siguientes: mi, mi, tu, tu, tu, tu, nuestro / as / s, tu / su /as. Se debe mencionar que «tu» se puede usar en la segunda persona en una conversación formal («¿Se ha recuperado tu hijo, señora?»).
los adjetivos posesivos tónicos (también conocidos como adjetivos fuertes) siempre deben colocarse detrás del sustantivo que modifican, y tienen un énfasis mayor que los adjetivos no acentuados.
Luego, cuando en una charla queremos indicar que algo es nuestra posesión o propiedad, este tipo de adjetivo se usará para manifestarlo. Este auto es mío. Mis libros son los que están a la derecha de la biblioteca.
Desde nuestras primeras comunicaciones habladas cuando éramos niños, empezamos a usar este tipo de adjetivo para dar cuenta de manera precisa de la posesión de las cosas que nos rodean o que nos pertenecen.