Alergia

Una alergia significa aquella reacción extraña que presentan algunas personas por algo en particular. La reacción de una alergia puede variar dependiendo de la persona afectada. Algunas personas sufren o desarrollan alergias por sustancias que regularmente manipulan, este tipo de alergia no está presente en el nacimiento, sino que se va desarrollando con el tiempo, y tiene mucho que ver las sustancias que se encuentran en el entorno donde esa persona vive o frecuenta.

Un ejemplo es que hay individuos que desarrollan a menudo alergias a perros o gatos, pero no al tigre; por supuesto, porque todo dependerá del ámbito en el que se desenvuelva frecuentemente, y alguien que trabaje en un circo tiene probabilidades de desarrollar alergia a los tigres. Por lo tanto, la alergia depende del medio ambiente, pero también de la genética, aunado a esto, existen varias teorías sobre la acción de los alimentos, las infecciones, la contaminación, etc. La alergia es más común en los países desarrollados que en los países no desarrollados, por lo que se culpa a la «forma de vida occidental».
La alergia no es heredada, sin embargo, puede heredar la predisposición atópica, la facilidad para desarrollar alergia en general. Es sumamente importante aclarar que a medida que las personas se vuelven alérgicas a las cosas que están en su entorno, es fácil para los padres y los niños ser alérgicos a las mismas cosas, pero no es porque hereden esa alergia, sino porque comparten el mismo entorno. Por otro lado, la alergia es una reacción de defensa del cuerpo contra sustancias externas que penetran el cuerpo.
Estas sustancias pueden entrar a través del sistema digestivo (alimentos, medicamentos), al sistema respiratorio (inhalantes), absorbidos por la piel (contactantes) o a través de la piel (inyecciones, picaduras). El sistema inmune del cuerpo reconoce estas sustancias como extrañas e intenta neutralizarlas, pero no todos los organismos reaccionan de igual manera.