Alma Mater

Alma mater es un vocablo latino utilizado, de forma metafórica, para referirse a las universidades. “Alma” sería “que nutre” y “mater” se traduce como “madre”, siendo su significado, entonces, “madre nutricia”, siendo que las universidades son vistas como las proveedoras de conocimientos (en este caso, el alimento). Asimismo, mientras el Imperio Romano aún permanecía en pie, así era como se le denominaba a la Diosa Madre o Venus; esta Diosa, que era el equivalente romano de Afrodita, quien se afirmaba la más bella de todos los seres femeninos mortales e inmortales, y aquella que tenía la capacidad de conferir fertilidad y sensualidad a las mujeres que veneraran su figura.

En los tiempos del Imperio Romano, la religión formaba parte importante de la vida cotidiana. Por ello, las alabanzas y las oraciones a los dioses eran bastante comunes. De entre estos, una de las más conocidas era Venus, la diosa de la fertilidad y la sexualidad; esta, conocida en la época como Venus Genetrix (madre Venus), pero también era llamada Magna Dea (Gran Diosa) y Alma mater (Diosa madre). Sin embargo, con la llegada del cristianismo, esta dejó de denominarse así; en cambio, la Virgen María, madre de Jesús, adquirió el título de la Diosa Madre.
El uso actual de la palabra, cabe destacar, nace por el lema de la universidad más antigua, aún en funcionamiento, de occidente: la Universidad de Bolonia, que reza: “Alma Mater Studiorum” (madre nutricia de los estudios). Fundad en 1088, en ella se han formados hombres y mujeres de importancia histórica, como el Papa Inocencio IX, el Papa Gregorio XV, Luigi Galvani, Giorgio Armani y Enzo Ferrari. De esta palabra se deriva “matriculación”, mediante “matricŭla”, que a su vez proviene de “matriz”.