Ángulo de Contacto

El ángulo de contacto se define como el ángulo formado por una gota del adhesivo cuando entra en contacto con el sustrato, la medición y el valor de dicho ángulo indicarán el grado de notación y, por lo tanto, el grado de adhesión del adhesivo al sustrato.

Los ángulos de contacto se miden usando un dispositivo llamado goniómetro. Este dispositivo usa una cámara de alta resolución que permite un gran enfoque. Esta cámara captura la imagen de una gota de agua sobre una superficie, luego de lo cual un programa la analiza y calcula el ángulo de contacto. Este tipo de mediciones se pueden realizar en Thierry para que sus clientes puedan cuantificar los resultados de un tratamiento con plasma.
Un ejemplo puede ser: «El ángulo de contacto es el método científico utilizado para medir la repelencia al agua de una superficie«.
Hay ciertos ángulos de contacto que generalmente son más comunes que otros. Otro ejemplo; si consideramos un líquido que ha sido derramado sobre una superficie en estado sólido; las gotas de líquido se extenderán por toda la superficie del sólido, por lo que el ángulo de contacto tendrá un valor aproximado de cero grados. En el caso de los sólidos menos hidrofílicos, los ángulos de contacto oscilan entre los valores de 0º y 30º.
Pero en el caso de que la superficie del sólido sea hidrofóbica, los ángulos de contacto superarán los valores de 150º e incluso pueden llegar a 180º. En estos casos, el agua líquida descansará en la superficie sin mojarse y, en consecuencia, no se extenderá sobre la superficie. Este tipo de superficie se conoce como superficie superhidrofóbica y puede producirse a partir de superficies tratadas con flúor, como es el caso del conocido Teflón.
El ángulo de contacto, comenzó a describirse teóricamente, cuando comenzó el estudio del equilibrio termodinámico, con sus tres fases, la fase L, llamada líquido o gota; Fase S, o sólido; y fase V, o aire gaseoso. Las tres fases deben tener un potencial químico en equilibrio casi igual, pero también debemos tener en cuenta las energías intersuperficiales en cada caso. Por lo tanto, si definimos la energía y el vapor sólidos intersuperficiales como γSV, y en el caso de la energía sólida líquida, como γSL, así como la energía de vapor, como γ, podemos llegar a la ecuación:
γSV – γSL- γ cos θc = 0