Animal Doméstico

Se conoce como animal doméstico a todas las especies cuyo comportamiento salvaje puede ser dominado, para que una persona pueda disfrutar de la compañía de estos. Generalmente, estos se pueden mezclar bien con los humanos e, incluso, la formación de la lazos afectivos y de confianza son bastante comunes. Es importante destacar la diferencia entre los animales para la crianza (ganado), los animales para el deporte, animales para el transporte o los animales para la experimentación científica, pues, estos últimos tienen un fin económico, alimenticio o médico, mientras que los domésticos están orientados hacia la recreación.

Los animales domésticos más conocidos son el perro y el gato, por la adaptabilidad de estos, además de las características físicas y conductuales de los mismos. Sin embargo, también gozan de popularidad las aves, los peces y los reptiles. La mayoría de estas especies de compañía son amigables, logrando adaptarse muy bien a cualquier individuo, llegando, incluso, a aprender trucos, además de algunas reglas con respecto a su comportamiento, teniendo en cuenta, claro, su naturaleza, animal.
En un inicio, la especie humana estableció una relación con los animales puramente alimenticia. Con el pasar del tiempo, se dio cuenta del potencial que estos tenían para servir como compañeros de viaje o caza, no sólo por sus habilidades, sino también por su presencia. Se estima que la domesticación de perros tiene unos 10.000 años de antigüedad, mientras que los gatos comenzaron a ser parte de la civilización alrededor del año 3.500 a.C, en Egipto.
Las responsabilidades que se adquieren cuando se adquiere un animal es grande, ya que se le deben brindar todos los cuidados y materiales (comida, juguetes…) necesarios para que su desarrollo sea pleno. En la revista American Journal of Cardiology, se publicó un artículo en el que se habla de la salud cardiológica de las personas que poseen animales, porque estas tienen un ritmo cardíaco mejor que el de alguien sin un animal de compañía. Aun así, la presencia de ciertos animales puede desencadenar algunas reacciones alérgicas o asma.