Anorexia Nerviosa

La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por un peso corporal anormalmente bajo, un miedo intenso a aumentar de peso y una percepción distorsionada del peso. Para un individuo anoréxico es fundamental el mantener un peso ideal y la forma de su cuerpo, de no lograr esto, hará lo imposible y hasta es capaz de poner en riesgo su cuerpo y su vida.

La etiología es desconocida sin embargo, en las mujeres se ha identificado pocos factores de riesgo. En la sociedad occidental, la obesidad se considera poco atractiva y poco saludable y el deseo de ser delgado es dominante, incluso entre los niños. Más del 50% de las niñas prepúberes hacen dieta o toman otras medidas para controlar su peso. La preocupación excesiva sobre el aumento de peso o una historia de regímenes repetidos para perder peso parece indicar un aumento del riesgo, y es probable que haya una predisposición genética. Los estudios en gemelos idénticos han mostrado una concordancia de < 50%; el acuerdo es menor en gemelos.

La Anorexia Nerviosa se divide en dos

  • Tipo restrictivo: no recurre a los atracones ni a las conductas de purga. La pérdida de peso ocurre al comprometerse con la dieta, el ayuno o el ejercicio excesivo. Algunas personas en este subtipo de anorexia nerviosa realizan conductas purgativas pero no recurren a los atracones, pero estos comportamientos ocurren después de consumir pequeñas cantidades de alimentos.
  • Tipo de purga: el individuo ha tenido comportamientos de atracones o purgas durante los últimos tres meses (por ejemplo, vómitos autoinducidos, uso indebido de laxantes, diuréticos o enemas).

Cuando estas personas tienen un peso muy bajo, generalmente muestran síntomas depresivos. Otros rasgos que generalmente se observan en estas personas son obsesivo-compulsivos, tanto relacionados como no alimentarios, muchos pacientes piensan constantemente en alimentos, acumulan o preparan recetas.
Es difícil, debido a las implicaciones individuales, familiares y sociales del síndrome. El mayor desafío en el tratamiento de la anorexia nerviosa es lograr que la persona afectada reconozca que tiene una enfermedad. La mayoría de las personas con anorexia nerviosa niegan tener un trastorno de la alimentación y solo aceptan el tratamiento cuando la afección es grave. En este caso, la hospitalización puede ser necesaria cuando:

  • Se ha perdido mucho peso y esto es menos del 70% del peso corporal ideal para el sexo, la edad y la estatura del paciente.
  • La desnutrición es tan grave (y potencialmente fatal) que es necesario alimentar con un catéter o por vía intravenosa.
  • La pérdida de peso continúa a pesar del tratamiento.
  • Surgen complicaciones: problemas cardíacos, bajos niveles de potasio, confusión mental o ideas suicidas.

El tratamiento debe cubrir tres facetas: psicológica, nutricional y farmacológica. Los objetivos son recuperar el peso corporal normal y los hábitos alimenticios. Un aumento de peso de 0,5 a 1,5 kg por semana se considera un objetivo razonable.