Apoliticismo

Apoliticismo es una palabra compuesta de dos partes, la primera “A” un sufijo que denota negación o contrariedad y la palabra raíz que tiene que ver con el gran interés o exageración en cuanto al valor de la política, por lo tanto significa actitud que toma un individuo de indiferencia o desinterés frente a la política o los conjuntos de ideas sobre esta.

Desde un punto de vista técnico el apoliticismo tiene como definición la oposición desde un momento dado, con actitud disidente, pasiva o activa de un individuo hacia cualquier manifestación de política que implique la transferencia de la acción política personal en mayor o menor grado.
Una persona a la que se le pueda denominar con una actitud de apoliticismo también es llamado apolítico y se caracteriza por no ser muy ambicioso y al cual, además, no le importa pensar en el poder y la gloria del ejercicio de este, de igual manera le aburre cualquier debate o discusión cuyo tema central tenga que ver con el ámbito político y no expresa, en ningún momento, ninguna opinión espontánea referente a la política.
Actualmente se ha convertido en una tendencia de los jóvenes en edad adolescente llegando a la adultez que al mismo tiempo pertenecen a culturas que descienden de la ideología liberal como la hippy, por ejemplo.
El apolítico decide, por voluntad propia desprenderse de cualquier actividad o pensamiento que tenga que ver con la política o su ejercicio, no lo comparte ni lo aprueba.
El apoliticismo no muestra un vicio ni obsesión por la política y entiende que esta es solo un servicio desde su origen.