Apoteósico

La Real Academia Española define apoteósico como un adjetivo con dos significados, el primero responde a que el sustantivo al que es aplicado es “perteneciente o relativo a la apoteosis”, y la segunda que es sinónimo de deslumbrante o espectacular.

Sin embargo palabra apoteósico que posee un origen griego se compone de varias raíces, apo que significa idea de intensidad, theo que hace referencia a Dios y la terminación sico que denota una característica, pertenencia o tendencia hacia lo que le precede, y desde un punto de vista unificado quiere decir que es una cualidad de cosas, hechos, lugares o personas que tienen o se le da una importancia muy intensa y considerable que a causa de la raíz theo puede llegar a creerse demasiado deslumbrante o divina.
Esto ocasiona que el término se relacione con eventos religiosos muy importantes pero que también puede ser usado para describir hechos o acciones que reciben la importancia de mucha gente por la gran atención que esta llama en las masas.
El término empezó a usarse en la década de los cincuenta y se realza su uso en los últimos veinte años cuando, en manifestaciones teatrales como en la mayoría de los casos, es escogido como adjetivo en descripciones en las cuales, de lo que se está hablando es innovador y deslumbrante cautivando así a la mayoría de las personas que lo presencia o ve sin llegar a expresar completamente alabanzas u honores como atribución.
Un ejemplo de la utilización de esta palabra puede ser “la escena tuvo un final apoteósico” refiriéndose a que la escena tuvo un final espectacular. En cuanto a las formas contrarias al significado de la palabra se encuentra el término deslucido o humilde.