Arritmia

Las arritmias son alteraciones en la frecuencia cardiaca, en donde los latidos del corazón pueden ir de manera rápida (taquicardia) o ir muy lentos (bradicardia). El corazón cuenta con un grupo de células llamadas “nodulo sinusal”, que son las encargadas de producir los impulsos eléctricos que permiten que el corazón, ejecute sus contracciones de manera ordenada. Las arritmias se originan cuando se presentan fallas en la conducción eléctrica del corazón.

La taquicardia, es la aceleración en la frecuencia cardiaca, generalmente ocurre cuando los latidos del corazón superan los 100 por minuto. Sus causas no necesariamente tienen que ser patológicas, una persona puede presentar arritmia luego de realizar algún ejercicio intenso, o cuando recibe alguna emoción fuerte. En los casos de enfermedad, la arritmia es ocasionada por insuficiencia renal, anemias, hemorragias, insomnio, nerviosismo extremo, etc.
De igual manera, la taquicardia se encuentra asociada con el consumo excesivo de alcohol, tabaco o cualquier otra clase de drogas.
La bradicardia, es la disminución súbita y breve de los latidos del corazón, ocurre cuando las pulsaciones están por debajo de 60 por minuto. Se puede originar a causa de: hipertensión, cardiopatías congénitas, hipotiroidismo, apnea de sueño, el consumo de ciertos medicamentos para tratar problemas de tensión alta o problemas cardiacos, el descenso en la temperatura corporal.
Los síntomas más frecuentes en las personas con arritmias son: dolor en el pecho, problemas al respirar, sudoración, mareos, desmayos.
Es importante que la persona acuda a un especialista, si presenta estos síntomas, el médico lo evaluará a través de la aplicación de exámenes como los ecocardiogramas, la angiografía coronaria, o por medio de la implantación de un dispositivo de monitoreo cardiaco llamado “monitoreo Holter”, este es colocado en el pecho del paciente durante 24 horas, su función es vigilar el ritmo cardiaco y detectar cualquier anormalidad.
Los especialistas en cardiología recomiendan no tomar en juego la presencia de arritmias, ya que cuando ésta se torna grave, es necesaria la aplicación de un tratamiento urgente que permita recuperar el ritmo normal. Estos tratamientos pueden incluir: medicación por vía oral o intravenosa, la colocación de un marca pasos cardiaco transitorio, o terapias de desfibrilación.
Es importante que las personas no dejen pasar por alto, la presencia de arritmias, ya que algunas pueden ser señal de que algo no está bien con el corazón. Las arritmias pueden ser mortales si no se atienden a tiempo. Lo recomendable es acudir con un buen cardiólogo y realizarse todos los exámenes correspondientes.