Ascitis

Es la recolección de líquido en la zona que existe entre el revestimiento del abdomen y los órganos abdominales, como consecuencia, desestabiliza y produce hipertensión en el hígado (hipertensión portal) y niveles bajos de una proteína llamada albúmina. Los síntomas pueden manifestarse repentinamente, lentamente o según la causa de la ascitis. Puede que no haya síntomas, si solo hay una pequeña cantidad de líquido en el abdomen.

En ocasiones hay pérdida de apetito, se presenta también dificultades para respirar, debido a que el abdomen aumenta por la acumulación del líquido que allí se almacena.Sin embargo, principalmente y más común es la hipertensión en las venas que llevan sangre al hígado, y en este caso lo más seguro es que haya cirrosis.
La mayoría de las personas que desarrollan ascitis se les agranda la barriga y experimentan una pérdida de peso rápida. Algunas personas también desarrollan hinchazón de los tobillos y la dificultad para respirar se ve presente en las personas afectadas.
Otras causas menos comunes de ascitis son enfermedades no relacionadas con el hígado, como insuficiencia cardíaca, cáncer, insuficiencia renal, tuberculosis que afecta el revestimiento del abdomen e inflamación del páncreas (pancreatitis).
La ascitis se diagnostica con base en un examen físico, historial médico, ecografía o tomografía computarizada, análisis de sangre y paracentesis. Este es un procedimiento en el que se inserta una aguja a través de la pared abdominal (después de la anestesia local) y se extrae el líquido. Este líquido se revisa para detectar signos de cáncer, infección u otros problemas médicos.
El paso más importante en el tratamiento de la ascitis es reducir drásticamente la cantidad de sal que consume. Los límites recomendados son 2,000 mg o menos por día. Es importante visitar al nutricionista (dietista) porque será quien les explicará y recomendará los alimentos y el contenido de sal en ellos. Pueden usarse sustitutos de sal, que no contienen potasio. A menudo las personas necesitarán diuréticos («píldoras de agua») para tratar la ascitis. Hay otras medicinas naturales que pueden mitigar los malestares y hacer efecto para lograr la mejoría en el paciente. Lo importante es saber de un experto si está o no en presencia de ascitis.