Asertividad

La palabra asertividad no aparece en el diccionario de la Real Academia Española pero su adjetivo asertivo sí. Proviene de la palabra en latín ‘’assertus’’ (afirmar con certeza). Esta palabra se define como una estrategia de comunicación que se ubica en dos conductas que son completamente diferentes la pasividad y la agresividad.
La asertividad tiene que ver con las características de la personalidad, una persona que es asertiva logra establecer un vínculo con las personas sin agredirlas al momento de hablar pero que tampoco lo deja a la voluntad de esa persona es decir, permite que la persona pueda comunicar sus intenciones y defender sus intereses.
Una persona posee muy baja asertividad cuando no tiene creencias e ideologías propias, pues depende de la opinión de otras personas para todo, carece de metas en su vida y no posee confianza en sus posibilidades es decir no se tiene confianza en sí mismo ni en sus habilidades.
Para obtener un mejor resultado en la área del trabajo en el caso de ser una persona asertiva la persona sólo tiene que limitarse a ser educada, nunca tratar mal o arrinconar a las demás personas con las que se trabaja, aceptar cuando no se tiene la razón y disculparse cuando sea necesario por conductas groseras.

Cuando se logra desarrollar la asertividad genera una mejor imagen a nivel social y aumenta la confianza en la persona al no someter ni agredir a las demás con las que se comunica logrando así llevar a cabo todas sus metas y obtiene una considerable satisfacción emocional.