Aterosclerosis

La aterosclerosis es una enfermedad en la cual la placa se deposita dentro de las arterias. Las arterias son vasos sanguíneos que transportan sangre rica en oxígeno al corazón y a otras partes del cuerpo. La placa está compuesta de grasas, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. Con el tiempo, la placa endurece y estrecha las arterias, lo que limita el flujo de sangre rica en oxígeno a los órganos y otras partes del cuerpo.

A medida que el cuerpo envejece, el endurecimiento de las arterias se vuelve común entre los pacientes: las placas se acumulan y estrechan las arterias, haciéndolas, además, más rígidas.
Los coágulos se pueden formar en estas arterias estrechas y bloquear el flujo sanguíneo, pero, también, los fragmentos de placa pueden romperse y moverse a otros vasos más pequeños e impedir el paso de sangre y oxígeno.
Aunque no se conocen las causas exactas de esta enfermedad, existen algunas circunstancias que pueden convertirse en factores de riesgo y causar la aparición de esta afección, como por ejemplo:

  • Niveles altos de colesterol y triglicéridos
  • Fumar.
  • Hipertensión arterial.
  • Obesidad.
  • Sedentario.
  • Hacer comidas con un alto porcentaje de grasas saturadas.

Es probable que la mayoría de los adultos tenga cierto grado de aterosclerosis, especialmente por encima de los 40 años. La aterosclerosis también es más común en los hombres que en las mujeres.
La aterosclerosis se desarrolla con el tiempo, pero la restricción que causa en el flujo sanguíneo puede dañar los órganos y aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Los factores de riesgo para la aterosclerosis son, entre otros:

  • Diabetes
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Hipertensión arterial
  • Niveles altos de colesterol en sangre
  • Dieta alta en grasas
  • Edad avanzada
  • Obesidad
  • Historial familiar o personal de enfermedad cardíaca
  • De fumar
  • La aterosclerosis puede afectar muchos sistemas de órganos diferentes, incluidos el corazón, los pulmones, el cerebro, los intestinos, los riñones y las extremidades.

Para ayudar a prevenir la aterosclerosis o sus complicaciones (como enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular), realice los siguientes cambios en el estilo de vida:

  • Evitar los alimentos grasos. Coma comidas bien balanceadas que sean bajas en grasa y colesterol. Incluye varias porciones diarias de frutas y verduras. Agregar pescado a la dieta al menos dos veces a la semana puede ser útil; Sin embargo, no coma pescado frito.
  • Consumir más de una o dos bebidas alcohólicas por día
  • Realizar ejercicio regularmente durante 30 minutos por día si no tiene sobrepeso, y de 60 a 90 minutos por día si tiene sobrepeso.