Barco

La definición más amplia de un barco está asociada a todo medio de transporte, bien sea de personas o materiales, que posee una forma cóncava y cuyas dimensiones están delimitadas por el uso que se le vaya a dar.
Una de las principales características de un barco es la necesidad de que exista agua para permitir su movilización de un lugar a otro.
Diferentes recursos son utilizados en la construcción de una embarcación, lo que sí es imprescindible es que esos materiales posean dos características fundamentales: deben flotar en el agua y garantizar su resistencia a las condiciones propias del mar, los ríos, lagos, entre otros cuerpos acuáticos.
En ese sentido, son elementos usados en la producción de un barco la madera, la fibra de vidrio y el hormigón, por citar algunos ejemplos, pues han demostrado que cumplen con los requisitos necesarios para hacer posible que la nave tenga un buen desempeño.

Los barcos son construidos pensando en diferentes funciones, pero las principales son el turismo, la acción militar, el comercio o el desplazamiento de personas que no disponen de medios aéreos o terrestres para transportarse entre diferentes localidades.
Las primeras embarcaciones elaboradas por los seres humanos estaban hechas a base de troncos huecos, a las que se colocaba lo que posteriormente constituyó un mástil, una vela para aprovechar el viento en el impulso del barco y remos.
Los egipcios fueron pioneros en la construcción de este importante invento, movidos por la necesidad de navegar por las caudalosas aguas del río Nilo, aunque aún está en discusión la posibilidad de que los hayan utilizado para desplazarse por mar abierto.
Los fenicios hicieron importantes aportes al mejoramiento de los barcos construidos por los egipcios, con el fin de acortar tiempos en sus actividades comerciales y bélicas, para lo que incorporaron a este medio de transporte una vela rectangular que terminó por reemplazar a los 20 remeros que necesitaban las embarcaciones de sus predecesores.