Beso Francés

Según algunas historias, el término «beso francés» se hizo popular durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados estadounidenses y británicos llegaron a la región de Normandía, en el norte de Francia. Los chicos notaron rápidamente que las chicas francesas estaban mucho más desinhibidas que su país.

En este tipo de beso, la actriz principal es el idioma, el idioma de ambos amantes. la intensidad, el contacto tan fuerte, abre una puerta al deseo y a detener el tiempo.
En primer lugar, un beso francés comienza con un enfoque de cada cabeza para conectarse oblicuamente. El objetivo es no molestar a ninguna de las narices. Y la profundidad del beso francés requiere un contacto tan intenso que casi lo único que cuenta es la proyección de unos labios sobre otros. La interpenetración permite a cada amante encontrar su ajuste y comodidad en los labios del otro. Y algo importante, para que los idiomas puedan moverse y proyectarse hacia adentro con la mayor de las pasiones.
Los ojos están cerrados, el contacto se vive intensamente, se disfruta el beso, hay concentración total y todo lo que está a su alrededor desaparece. Esa es la magia del beso francés. Un beso que te llevará a otro mundo.
Cabe señalar, de acuerdo con el Kamasutra, que el beso es un arte en sí mismo y que su poder permite expresar sentimientos, emociones y pasiones. Pueden ser lento, rápido o suave. También se cree que hay aproximadamente 22 tipos de besos, debajo de los más comunes:

  • Beso inclinado: cuando uno de los dos echa la cabeza hacia atrás y el otro que lo sostiene por el mentón, lo besa. Dulzura y afecto son las principales emociones que se transmiten con este beso.
  • Beso superior: cuando uno de los dos toma el labio superior con los dientes y el otro lo besa en el labio inferior.
  • Beso directo: cuando los labios de los dos se unen directamente y chupan como si fuera una fruta. Es una especie de beso, lo importante son los labios que son mordisqueados y acariciados con la lengua.
  • Beso punzante: cuando uno de los dos lugares en los labios miles de besos muy pequeños recorren la boca y las esquinas. Entre otros.
  • Beso de broche: cuando uno de los dos sujeta con los labios los de su amante, se llama beso de broche. Si el que realiza el beso toca los dientes, las encías, la lengua o el paladar del otro con la lengua, se llama «lucha de lenguaje«.