Bombas Químicas

Las bombas químicas se definen como aquellas sustancias químicas con un alto nivel de toxicidad para fines no prohibidos por la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción, Almacenamiento y Uso de Armas Químicas y sobre su Destrucción, preparada por la ONU en 1993, «armas químicas» significa» municiones o dispositivos expresamente destinados a causar la muerte o lesiones a través del uso de sustancias tóxicas .

A diferencia de las armas convencionales o nucleares este tipo de armamento químico tienen efectos destructivos no se deben principalmente a una fuerza explosiva. En su lugar, un arma biológica es cualquier agente patógeno (bacteria, virus u otro organismo que causa enfermedades) que se utiliza como arma de guerra.
El uso de bombas y armas químicas comenzó en la Primera Guerra Mundial. Inicialmente fue usado por los alemanes contra los Aliados; el cloro flotó y al llegar a las líneas aliadas causó gran cantidad de muertos y heridos. Este ataque causó un gran daño a los pulmones de los soldados aliados que también causó daños y quemaduras en la nariz y los ojos de la garganta y causó la muerte por choque. El ataque descrito ocurrió en 1915 en Ypres (Bélgica). En este y otro ataque, casi 10.000 soldados aliados murieron y más de 15,000 resultaron heridos.
Durante la Primera Guerra, los británicos y los alemanes usaron cloro gaseoso, gas mostaza y fosgeno. El fosgeno se usó desde 1915, era más de 10 veces más letal que el cloro gaseoso. El gas mostaza fue utilizado por primera vez en 1917 por los alemanes. Estas armas eran muy peligrosas porque si el viento cambiaba de dirección se volvían contra los atacantes. Casi 113,000 toneladas de armas químicas se usaron en la Primera Guerra Mundial, mataron a 92,000 toneladas e hirieron a aproximadamente 1.3 millones de personas.
Para la Segunda Guerra Mundial, no se usaron armas químicas, pero los alemanes desarrollaron nuevas armas químicas llamadas agentes nerviosos. Sin embargo, las armas químicas están sujetas a la topografía y los patrones climáticos. A medida que la munición se ha vuelto más precisa, su ventaja táctica está disminuyendo.
Estos productos o elementos químicos fundamentales durante la planificación de combate que existía en el mundo en los años 50. Y desde los años 60 existen en forma binaria (el agente tóxico no está activo en el arma, sino en forma de precursores físicamente separados).