Brújula

La brújula es un objeto empleado para la orientación, está compuesta por una aguja imantada la cual indica el norte magnético terrestre, muy diferente al norte geográfico y que se distingue según la ubicación planetaria donde se encuentre. Es originaria de la china, y fue hecha con la finalidad de precisar las direcciones en mar abierto.

Al principio, las brújulas se encontraban diseñadas de una manera rudimentaria: era una aguja magnética flotando en agua dentro de una vasija. Sin embargo en ocasiones no servían, fue así que con el tiempo, se fue modificando este diseño y se cambió la vasija de agua por un eje rotatorio, además se le agregó una “rosa de los vientos” la cual servía para el cálculo de las direcciones. Desde entonces y hasta la actualidad, la brújula se ha ido modificando en cuanto a su estructura, algunas de estas modificaciones son: la incorporación de sistemas de iluminación que permiten poder tomar datos durante la oscuridad.
Existen diversos tipos de brújulas, entre las cuales se encuentran:
Brújula de pulgar: se encuentra diseñada con una especie de correa que se usa para acoplar la brújula al pulgar.
Brújula magnética: es la que se utiliza con frecuencia, está compuesta por un hierro magnetizado situados en cajas de madera.
Brújula de giro: fue elaborada durante el siglo XlX. Estaba compuesta por una rueda o esfera que rotaba a una velocidad muy elevada, utilizando el eje giratorio de la tierra. Este tipo de brújula era comúnmente empleado por grandes navíos que lo usaban para pronosticar de manera exacta el norte.
Astro compás: este tipo de brújulas se utilizan en zonas como el polo norte o el sur, en donde las brújulas de giro y las magnéticas no funcionan bien. El astro compás utiliza la posición de las estrellas y los planetas para hallar el norte, para esto necesitan de una información específica como lo son la fecha, hora, longitud y latitud.
Brújula GPS: son las más utilizadas por los excursionistas y conductores, estas brújulas usan los satélites para precisar la ubicación. Sin embargo los barcos aún emplean las brújulas magnéticas, cuando las GPS no logran obtener la información suficiente por medio del satélite.
La brújula se divide en seis partes: la base, el anillo giratorio graduado, la aguja magnética, la flecha orientadora, punto de lectura y la flecha de dirección de viaje.