Se refiere a una alteración anatómica del tejido foliar de las plantas, provocado por una insuficiencia en la fabricación de clorofila, por tal motivo la hojas de los árboles no poseen una tonalidad verde como lo es habitualmente, sino que por el contrario adquieren un color amarillo pálido, aquellas plantas que son afectadas generalmente disminuyen la capacidad para producir los carbohidratos pudiendo esto terminar matando a dicha planta, uno de los motivó más frecuentes por los cuales se presente la clorosis es por la falta de nutrientes como nitrógeno, hierro y el magnesio o también por el uso desmedido de ciertas sustancias químicas como los plaguicidas.
Los síntomas pueden ser variables ya que estos van a depender de varios elementos, como por ejemplo los niveles de acidez del suelo, su alcalinidad, el periodo de tiempo durante el cual el espécimen haya padecido de clorosis, ya que es muy frecuente que a medida que aumenta dicha alteración la sintomatología se vuelve más grave. Inicialmente la clorosis en sus etapas iniciales se presenta con una decoloración en el tejido de las plantas, en donde la misma adquirirá un color verde opaco, siendo los colores cada vez más opacos una señal de que la clorosis avanza.
En algunos casos la planta se puede ver afectada en una sola de sus regiones, en cuyo caso podría resultar dañada solo la parte afectada, perdiendo la capacidad para producir flores y frutos. Por otro lado cuando la clorosis ataca a la planta en general y en los casos en donde se encuentre avanzada, ésta puede llegar a producir la despigmentación de los nervios foliares, provocando que la planta tome una tonalidad amarillenta, luego se producirá la muerte de la hoja, seguido de la muerte de la rama en donde se encontraba dicha hoja y finalmente la muerte de la planta.
Para poder tratar a las plantas afectadas, es necesario haber primero detectado la causa que la originó, ya que si por ejemplo el problema se debe a la dureza del suelo, provocado por deficiencias en el drenaje del mismo, una solución podría ser el labrado adecuado del suelo y posteriormente colocarle una capa de mulch (recubrimiento especial utilizado en la jardinería con el fin de proteger el suelo de los efectos del clima).