El término “colapso”, puede hacer referencia tanto al estancamiento o ralentización de una actividad en específico, como la destrucción o caída de una estructura arquitectónica, especialmente en aquellas circunstancias en donde existían problemas estructurales. Se puede hablar, de igual forma, de un colapso económico, es decir, el derrumbe de la economía de una nación, producto de las duras condiciones de la economía, además de una pobre administración de los recursos disponibles. Otros usos puede verse en la física, en la historia, la medicina y la sociología. La palabra proviene del vocablo latín “collapsus”, que se puede traducir como “caída global”, en referencia a catástrofes de grandes magnitudes.
Dentro del campo de la física, existen diversas teorías que involucran el colapso de un cuerpo. Una de estas es el colapso gravitacional, que ocurre cuando una estrella, se desmorona hacia dentro, producto de la acción de su propia gravedad; es así cómo se forman los agujeros negros, las supernovas y las estrellas de neutrones. El colapso térmico, por su parte, es el rompimiento de un cuerpo, como resultado de un rápido y drástico cambio de temperatura; generalmente los cuerpo sólidos son los que se ven afectados, en especial los que están fabricados a partir de vidrios o cerámicas.
En la historia, se llama colapso de la civilización Maya, al abandono sistemático de los zonas que estos solían habitar en la Mesoamérica de la época clásica. Un concepto similar se tiene en la sociología, en donde se busca explicar cómo una sociedad entra en decadencia o se va extinguiendo con el paso del tiempo, en el llamado “colapso social”. En la medicina, el colapso circulatorio a la incapacidad del sistema circulatorio de entregar sangre oxigenada a los tejidos del cuerpo.