Comercial

Cuando le damos el apelativo de “comercial” a un objeto u persona, nos referimos a que está directamente vinculado con el ámbito del comercio, o en su defecto con personas que tienen como profesión la venta y adquisición en simultaneo de bienes o en dado caso de un servicio.

Si utilizamos esta palabra como un adjetivo, puede abrirse una gran gama para su uso, pudiéndose describir varios ejemplos como son: agente comercial (persona encargada de concretar ventas) u aviación comercial (tráfico aéreo de mercancía), balanza comercial (balance que se realiza para la comparación de importación y exportación en una nación), centro comercial (edificio dedicado a la oferta de productos para la venta de cualquier artículo o servicio) y a fines.
También la palabra comercial en el ámbito artístico es muy usada generalmente cuando se le quiere dar un aspecto negativo a una creación o persona, originándose oraciones como “María Celeste me parece una actriz bastante comercial”, es decir, se les da ese apelativo cuando se nota a simple vista que se realizan acciones de entretenimiento netamente para recibir buena remuneración.
La palabra comercial también es utilizada para hacer mención a un anuncio o a un tipo de publicidad, la misma tiene la finalidad dar a conocer el producto que se encuentra en venta y para esto se describe las características del mismo más atractivas, por medio de la creación de frases jocosas, escenas de televisión divertidas, y así distintas técnicas para lograr llamar la atención del público, generando un interés masivo en el producto, lo que lograra aumentar de forma exponencial la venta del producto comercializado. Básicamente un comercial posee tres componentes fundamentales: nombre del producto, un lema ocurrente sobre el producto y una breve descripción del mismo.