La comunicación es un proceso en el que las personas, como parte de un proceso social, entablan una relación temporal en la que buscan expresar las ideas, sentimientos y emociones que conservan, teniendo en cuenta al lenguaje, la situación y el receptor. La asertividad, por otra parte, es el conocimiento y la defensa de los derechos propios, con el fin de infundir respeto en el entorno en el que se convive. Siguiendo esta línea, se puede decir que la comunicación asertiva, es aquella empleada con el fin de fomentar el respeto en una importante cantidad de áreas, como la laboral y la escolar.
Cabe destacar que, la comunicación asertiva, también puede hacer referencia al acto comunicativo en el que una persona expresa las posturas u opiniones que mantiene sobre ciertos temas, tratando de no irrespetar u ofender, de alguna forma, a la persona con la que conversa ni a sus percepciones sobre los casos discutidos. Esto puede ser logrado mediante la educación temprana, además de la adquisición de importantes valores humanos, como el respeto y la sinceridad, además de mantener la empatía durante todo el proceso.
La comunicación asertiva es utilizada en una gran cantidad de ámbitos de diversa índole, con el fin de preservar la armonía y la convivencia pacífica en el lugar. Es común que en los ambientes laborales esto sea una de las prioridades establecidas. Para ello, se otorgan una serie de herramientas educativas con las que se pueden adquirir las habilidades emocionales necesarias para practicar la asertividad. Entre estas se encuentran los talleres de formación y la entrega de material de apoyo, como folletos.