La conjuntivitis en una enfermedad en la que el ojo se ve expuesto a un agente extraño y se inflama la membrana transparente del ojo, la cual se llama conjuntiva, ella recubre y protege al ojo, extendiéndose por la parte anterior del globo ocular. Es infecciosa e irrita el ojo y puede dañarlo si pasa a ser complicado agravando la situación poniendo en riesgo la vista o hasta la pérdida del ojo, en muchos casos sobre todo en niños pequeños puede pasar la infección a los vías respiratorias o al cerebro.
Las causan varían van desde la contaminación diaria del medio ambiente, como bañarse en aguas estancadas de ríos, lagunas, estar expuestos a la suciedad, ya que son partículas que viajan por aire y llegan a la membrana, en temporadas de mucho viento es cuando hay más brotes de conjuntivitis, los niños menores de cinco años son los más afectados ya que se pasan las manos sucias por los ojos, las personas alérgicas, sobre todo al polvo, al polen o a los animales, tienden a tener los ojos irritados.
La conjuntivitis es muy contagiosa es una infección que se pega con facilidad y es normal que si en un miembro de la familia la contraiga al poco tiempo todos la tengan, en las escuelas cuando hay brotes es algo que se extiende con rapidez. Los síntomas son varios y muchos, no son nada más los leves o los más fuertes como los exteriores y los internos, la picazón es insoportable, el ojo se torna de un rojo leve a muy intenso y puede llegar a sangrar, hay secreciones de legañas en abundancia logrando que la visión se torne borrosa, en su parte interna el ojo se inflama y el ganglio preauricular se ve muy afectado, el ojo palpita en muchas ocasiones, el ardor es constante, la sensación de resequedad o de tener arena en ellos y la luz pasa a ser un agente muy irritante e insoportable.
La conjuntivitis puede agravarse y convertirse en hemorrágica, aquí es muy peligrosa porque se puede llegar a perder el ojo o causar daños irreparables como perder la visión total o parcialmente, se dañan los vasos del ojo rompiéndose y causando una queratitis la cual deja pequeñas cicatrices y en muchas ocasiones con frecuencia se activan y llega a repetir, el ojo en recuperación queda muy sensible y aparece el síndrome de ojo seco, por lo cual se debe usar gotas o lágrimas artificiales como antialérgicos en gotas para mejorar y controlar las irritaciones.