Para hacer mención del significado de la palabra crimen es necesario explicar que se trata de una operación que implica un castigo, pues es socialmente inaceptada y, por lo tanto, prohibida.
La definición de los crímenes está, por lo general, asentada en las leyes de una sociedad determinada, en las que también se establece la capacidad que posee el gobierno de aprehender y encarcelar a los individuos u organizaciones a los que se les compruebe que han cometido alguna infracción legal.
En ese sentido, la rigurosidad de las leyes varía entre un país y otro y, en consecuencia, los crímenes no son siempre los mismos en diferentes naciones, por más nexos culturales que existan entre ellas.
A medida que fueron surgiendo las grandes sociedades a lo largo del mundo, la sanción o castigo que se imponía a los crímenes fue constituyendo un problema, ya que, muchas de esas penalidades eran establecidas de forma informal, pese a que los delitos vienen siendo reconocidos desde los albores de la civilización humana.
Por esa razón, se determinó que las instituciones que forman parte del Estado debían tener la autoridad de establecer los parámetros de la conducta socialmente aceptable, dándole así origen a un más estricto sistema de control.
De esa manera surgieron las penalizaciones fijas para determinados crímenes, con la intención de que sirvieran de escarmiento, tanto al que lo ejecutó, como a aquel que se pudiera ver tentado a cometerlo.
Por otro lado, con el paso de los años la enumeración de crímenes y sus posibles sanciones han estado sufriendo modificaciones constantes, adaptándose a la cultura de la sociedad en la que están inmersos, por lo que hay países donde está instaurada la pena de muerte, mientras que en otros las penas máximas se miden en años de encarcelamiento.