El déficit público es un término que se utiliza para describir a un acontecimiento en donde un estado o los organismos públicos que lo conforman exceden los gastos realizados en un periodo determinado en comparación a sus ingresos. Es decir que hay una cifra negativa si se comparan los ingresos y egresos de todas las instituciones gubernamentales, por lo general eso sucede cuando el dinero ingresado por dichos organismos no supera a los gastos requeridos para cumplir correctamente con los servicios prestados. En contraposición a este concepto se encuentra el superávit público, el cual se da cuando ocurre totalmente lo contrario al déficit, es decir que los ingresos superan a los egresos.
Por lo general la gran mayoría de los organismos gubernamentales tienen la obligación de elaborar de manera detallada un presupuesto anual, el cual debe incluir tanto los ingresos como los egresos. Este presupuesto es tomado frecuentemente de distintas fuentes, como por ejemplo el cobro de impuestos, aranceles de operaciones comerciales y financieras, entre otros. Mientras que los gastos de dicho presupuesto están todos aquellos requerimientos necesarios para poder cumplir con los servicios públicos que los organismos públicos prestan a la sociedad.
Es importante señalar que cuando se hace referencia a déficit público únicamente se están englobando todas aquellas instituciones de carácter público, es decir que pertenecen a un estado determinado, entre las cuales se podrían mencionar a las alcaldías, gobernaciones, comunidades, provincias, el propio estado, ministerios, etc.
Por otra parte para poder expresar el déficit público, éste debe hacerse mediante términos porcentuales referenciados al Producto Interno Bruto. Dicha cifra porcentual hace referencia a una cantidad de dinero líquido, el cual se debe calcular luego de que se da a conocer el PIB, de la institución a la cual se refiere.
Un concepto que tiene relación estrecha con el déficit fiscal es el de deuda pública, la cual hace referencia a todos aquellas responsabilidades de pagos que todo el estado y los organismos públicos tienen con el sector privado, en otras palabras es lo que el sector público adeuda al privado. Estos dos elementos combinados forman una especie de círculo que se repite y el cual se puede ver cuando la deuda pública es empleada para pagar la del año anterior, lo que genera un déficit aún mayor.