Derecho Singular

El derecho singular es la ley que se asigna bajo la protección de una ley especial, en oposición a los principios de la ley común, para defender los intereses de algunas personas, siendo los únicos que pueden solicitarla para su propio beneficio. Este derecho lo ejerce un individuo, cuyo significado es «singular o propio», también se refiere a las regulaciones que controlan la conducta de los seres humanos en una región, sujeto a una organización que aplica esos estándares y supervisa el cumplimiento.

Dentro del singular o propio derecho se tiene el derecho objetivo que se define como el derecho que adquiere cada persona para ser parte de una sociedad organizada. Son todas las regulaciones que deben ser respetadas por cualquier persona y el incumplimiento de una sanción.
La ley objetiva implica todas las obligaciones establecidas por el estado, cuyo poder legislativo tiene el poder de implementar un conjunto de reglas para controlar el modo de proceder de las personas dentro de la sociedad. Este derecho es asistido por la Ley subjetiva y sus reglas no son más que la obligación de que los individuos obedezcan las reglas que plantea el derecho objetivo. El objetivo se basa en el estudio y la aplicación de principios morales, donde la ética juega un papel importante en el avance de la sociedad, cuya forma de vida sufre regulaciones efectivas que aseguran el orden público.
El derecho subjetivo está constituido por ciertos atributos humanos, que da a las personas la posibilidad de decidir, de objetar sus necesidades. Aunque el derecho subjetivo está subordinado a la sombra de la ley objetiva, es totalmente contrario a sus características. La subjetividad de las personas se adapta a las circunstancias, al lugar donde se ubican, a la capacidad de cada individuo, que se puede aplicar de acuerdo a cada situación. La Ley subjetiva, trata de mantener cierta distancia y respeto por la objetividad de la ley, cuyas normas legales establecen sólidas órdenes que se llevan a cabo mediante reglamentos que implican un contrato de ley por medio de un acuerdo, de modo que este derecho se puede ejercer sobre otro sujeto individual. Esta legalidad subjetiva se entiende como la libertad que cualquier individuo tiene para elegir y tomar decisiones, de modo que el derecho y la sociedad no pueden ser arbitrarios, debido a la cantidad de culturas y costumbres que el hombre ha desarrollado con el tiempo.