Desenfreno

El desenfreno es la conducta impulsiva que, dejando de lado la moderación y el sentido común y la razón, deja que cierto individuo se entregue a la locura. Por lo general, las conductas desenfrenadas están relacionadas con vivir experiencias de forma apresurada o vivir bajo el libertinaje; se trata de una cualidad notablemente negativa, debido a que dejaría al descubierto la personalidad de alguien con poca madurez, quien obra sin considerar las consecuencias de las acciones cometidas. Es por ello que la palabra se encuentra relacionada con la perversión y la corrupción. El desenfreno también puede definirse como los fuertes deseos carnales que alguien está propenso a experimentar.

La falta de moderación de la conducta puede ser un recurso al que se recurre cuando la persona quiere entregarse, durante cierto período de tiempo, a los excesos de la vida, en especial la nocturna. Cuando el desenfreno empieza a convertirse en una importante pieza de la vida cotidiana y empieza a tomar otros rumbos, de mayor riesgo, es denominado libertinaje. La conducta libertina se caracteriza por abusar de las libertades obtenidas, haciendo y diciendo lo primero que por su mente pasa, sin tomar en cuenta si se trata de algo ofensivo o no para los que integran el entorno.
El desenfreno y el libertinaje pueden referirse, de igual forma, a las conductas sexuales excesivas, es especial aquellas que son impulsivas. Con esto, se condena la promiscuidad, además de las demás conductas consideradas inmorales. La sexualidad puede convertirse en un problema si interfiere con la vida cotidiana.