Desistir

El término desistimiento proviene del verbo desistere y tiene su origen en latín. Cuando alguien renuncia a un proyecto por alguna razón, hay un retiro. Este sustantivo corresponde al verbo desistir, que significa rechazar, renunciar o desvincularse. En el ámbito de la ley, la retirada se produce en diferentes modalidades: mutua, unilateral, en relación con las leyes de consumo, etc.

Esta acción es voluntaria, pues la persona considera que debe desistir de algo por sí solo. Entonces, refiere a renunciar de algunas cosas, no solo materiales. Básicamente, el empleo de la palabra desistir refiere a aquella actividad en donde existe cierto abandono o frustración, decepción. Esto es así ya que la acción de desistir no suele darse de forma completamente voluntaria (aunque la persona puede tomar la decisión de desistir), sino más bien como resultado de los resultados que se observan antes de este o aquel fenómeno.
Por otro lado, la idea de darse por vencido también tiene que ver con un supuesto reconocimiento de que lo que uno quería completar o lograr termina siendo imposible, muy difícil o incluso que no vale la pena. Representa un acto de conciencia sobre las habilidades que una persona puede tener en diferentes situaciones. La perseverancia además de ser lo contrario de desistir, en muchas ocasiones gracias a esta, se pueden lograr resultados increíbles e inimaginables, la desista también puede actuar como una forma de reconocer las limitaciones y tratar de actuar a partir de ese reconocimiento sin exigir demasiado la mente, el cuerpo o las sensaciones emocionales.