La difusión implica difundir algo, información, datos o noticias, con la misión de hacerlo público y así informar a un gran número de personas que no lo conocen hasta ese momento.
Los periodistas y expertos en comunicación social son profesionales elegidos por empresas y organizaciones para trabajar en la difusión de sus productos, servicios, actividades, etc. Los medios de comunicación, como la televisión, la radio, las publicaciones impresas o Internet, son los canales utilizados para difundir el contenido en una escala masiva.
Dado el gran número de blogs que existen hoy en Internet, es cada vez más costoso obtener un número aceptable de lectores regulares, lo cual es vital para este tipo de publicación. Perderse en un mar de ofertas es decepcionante para quienes se esfuerzan por generar contenido innovador; por lo tanto, es importante contrastar el trabajo arduo de la investigación y la escritura con una serie de prácticas.
En el campo de los negocios, la difusión de innovaciones es un concepto que hace mención a la aceptación de un nuevo producto por parte del mercado. La publicidad y el marketing cooperan en este proceso.
Además, en el campo cultural, es habitual hablar de difusión cultural cuando se quiere expresar ese proceso a partir del cual los valores culturales de una comunidad, la sociedad, se extienden a otra. Esta transferencia de valores morales, usos y costumbres generalmente se materializa a través de la difusión de contenido audiovisual. Por ejemplo, las telenovelas latinoamericanas que se venden en el continente asiático generan este proceso de difusión cultural.
La difusión como fenómeno químico ocurre en soluciones, cuando las diferentes sustancias que lo componen tienden a ocupar todo su volumen. Thomas Graham, un químico escocés de mediados del siglo XIX, estudió el fenómeno de la difusión y estableció la teoría de que la cantidad de gas que se difunde lo hace en proporción inversa a la raíz cuadrada de su masa molecular. Diferenciaba sustancias con rápida difusión y que cristalizan fácilmente, llamadas cristaloides, de esas sustancias, conocidas como coloidales, donde la difusión de sus soluciones es lenta.
Cabe señalar que, en el campo científico, ambos términos, difusión y divulgación, se utilizan ampliamente para expresar el conjunto de acciones y actividades desde las cuales se interpreta y posibilita el acceso del público al conocimiento científico. A través de la diseminación o diseminación científica, las personas están informadas sobre los descubrimientos científicos notables, las teorías científicas, entre otros temas.