Dinamita

La dinamita es un tipo de explosivo de gran potencia, el cual se encuentra conformado por nitroglicerina una sustancia que es bastante inestable si entra en contacto con elementos sólidos, en especial con la tierra de diatomeas convirtiéndose en un explosivo. Ésta se le atribuye a Alfred Nobel quien la descubrió a mediados del siglo XIX, dando como resultado la inmediata suplantación de la nitroglicerina, en la mayoría de las áreas en donde se utilizaba, como por ejemplo en el sector minero, industrial y armamentístico. En la actualidad y desde la antigüedad ha sido muy utilizado en las excavaciones mineras, así como también en las demoliciones de todo tipo de estructuras.

Este invento es responsabilidad de un inventor de origen sueco llamado Alfred Nobel, cuando a inicios del siglo XIX se topó con ella. La familia Nobel estaba dedicada a la industria de la nitroglicerina, pero luego de que un accidente con dicha sustancia provocará la muerte de su hermano, Alfred Nobel se enfocó en la búsqueda de nuevas alternativas a la nitroglicerina que fuera mucho más seguro de manejar. En el año 1866 Nobel encontró una especie de tierra que tenía la capacidad de retener grandes porciones de nitroglicerina y la cual podía ser fabricada en formas que fueran mucho más seguros, pero sin perder sus propiedades explosivas, al que nombró dinamita. Otra de las propiedades que la hace superior a la nitroglicerina en materia de seguridad, es la de ser mucho más estable lo que permite que sea mucho más seguro de almacenar.
El proceso de fabricación de la dinamita se realizaba al unir la nitroglicerina pura con tierra de diatomeas que posea grandes cantidades de dióxido de silicio, luego se procedía a llenar un conjunto de cilindros de cartón con la mezcla anteriormente descrita, los cuales tenían un tamaño que oscila entre los 10 y 15 centímetros de longitud, y un diámetro de 2.5 centímetros. A pesar de que es seguro de almacenar, la dinamita a medida que pasa el tiempo, incrementa su inestabilidad lo que hace muy peligroso el manejo de dinamita antigua.
Entre sus usos destacan como herramienta fundamental para la creación de nuevos caminos, en especial los que se encontraban obstruidos por grandes montañas y rocas, la industria de la minería también empleaba la dinamita de manera cotidiana.