Una disputa es una discusión o riña que se origina entre dos o más personas, entre compañías o animales. Algo que puede ser un elemento, hace que se enfrenten y en ocasiones pasa a mayores ya que surge el uso de herramientas o armas que pueden causar graves daños a los otros, por lo tanto, en la disputa se confrontan por intereses contrapuestos.
Es decir, la disputa es una situación delicada en su defecto de diferentes grupos, que por intereses, ingresan a un escenario de oposición mutua, con la clara misión de eliminar a la parte considerada rival. La mencionada confrontación puede ser de argumentos o palabras y física. Existen factores políticos, culturales y conductuales que inciden e influyen en el desarrollo de disputas, en tanto, las personas pueden asumir diversas reacciones frente a las mismas, negarlas, aceptarlas o evitarlas.
Cuando la disputa se da en el marco de opiniones o ideas, cada parte procurará mostrar su postura o su visión y a lo que se refiera el asunto, intentando por todos los medios convencer al público o los espectadores. Ahora bien, esta discusión puede darse en buenos o malos términos.
Primero prevalece la idea de escucharse, aún en las diferencias, y tratar de llegar al acuerdo preciso, mientras que en el segundo caso la idea es imponer al otro lo que cree sin dar cabida a las diferencias.
Por otro lado, una disputa territorial es un desacuerdo sobre la pertenencia de un territorio o de una porción de territorio. Puede referirse a varios tipos de entidades territoriales: a los estados, pero también a las regiones que en estos casos por lo general la disputa se refiere a las subdivisiones territoriales. A través de los tiempos la sociedad ha hecho caso omiso a estas disputas territoriales, al parecer esto se ha vuelto viral en varios países, pues le queda al gobierno de turno, asumir completamente la responsabilidad.
La disputa en términos bancarios es un proceso que implementó la asociación de bancos en varios países exclusivamente para sus clientes Tarjetahabientes. Debido a que en ocasiones desconocen los cargos realizados a sus cuentas o tarjetas de credito y debito, por ello surge la disputa bancaria con la entidad emisora.