La electroforesis, es un tipo de método de laboratorio el cual consiste en la separación de partículas por medio de la utilización de corriente eléctrica, dividiendo así las moléculas de una solución según su tamaño y su carga eléctrica, esto se produce una capa gelatinosa. La división de estas moléculas dependen del pH de la solución, estas se desplazaran en el momento que sean sometidos a un campo eléctrico, esta técnica es fundamentalmente de tipo analítica y es aplicada en la mayoría de las ocasiones para la identificación de proteínas; la movilización de las partículas se desarrollara al polo de la capa gelatinosa que posea la carga opuesta, es decir si la molécula es de carga negativa se desplazara al polo positivo y viceversa.
Las partículas cationicas son las que poseen una carga positiva, mientras que las anionicas poseen una carga negativa, esta regla no se cumple en el polo del agar aplicado en la electroforesis siendo totalmente lo contrario, al polo positivo se le llama ánodo, mientras que al polo negativo se le llama cátodo. El momento del desplazamiento de partículas juega un papel muy importante la temperatura, las partículas poseen un movimiento llamado difusión, el cual es totalmente aleatorio y esta propiciado de acuerdo a la energía cinética presentada en la solución, mientras más temperatura mayor será la energía cinética lo que provoca una aceleración en la difusión.
La conjugación de estas numerosas fuerzas, no permite que la difusión de la solución sea de forma homogénea, lo que producirá una movilización de partículas progresiva cuya anchura aumentara con el pasar del tiempo, si se desea disminuir el grosor de la banda de partículas se pueden aplicar soluciones que disminuyan el movimiento de difusión. El mejor medio para la práctica de la electroforesis es un gel, este forma un tamiz con las moléculas de agua que dificulta el paso de los solutos, por supuesto que en este medio la migración electroforética será mucho más lenta con respecto a la utilización de un medio acuoso. La electroforesis se encuentra clasificada en tres tipos: de frente móvil, cuando la separación de las partículas se hacen visible y de forma rápida, zonal en la cual la finalidad no es la migración de las partículas, sino la separación de la muestra, y por último la continua donde el solvente se aplica de forma progresiva.