Empirismo

Etimológicamente la palabra empirismo se deriva del griego “empeiria” que significa “experiencia”. Se encuentra definido como el principio filosófico fundamentado en la experiencia como base del conocimiento. Esta filosofía surge en Inglaterra entre el siglo XVll y XVlll, sus máximos representantes fueron: Francis Bacón (1561-1626), John Locke (1632-1704), George Berkeley (1685-1753), David Hume (1711-1776). Ellos no aceptaban el conocimiento intelectual, más bien pensaban que solo la experiencia era la única fuente legítima para llegar al conocimiento. Por otro lado, el empirismo influyó en el campo de la filosofía política, ya que las ideas liberales de Locke contribuyeron al surgimiento de la revolución americana y francesa.

Francis Bacon consideraba el método inductivo como la única vía para lograr la verdad científica, el sostenía que para poder llegar a la conclusión de algo, primero debía observarse el fenómeno, luego extraer los elementos en común, y finalmente a través de la suma de ellos poder llegar un concepto general.
Para David Hume, el empirismo es algo totalmente subjetivo, su filosofía no permitía otra cosa que fuese más allá de la experiencia, de la sensibilidad, para él no existía una relación causa y efecto, ya que las ideas son creaciones de la mente humana, pero que son reflejos de las vivencias del día a día, de lo que oímos, de lo que vemos, etc.
El empirismo se caracteriza fundamentalmente por: el subjetivismo del conocimiento, los empiristas consideran que si se desea conocer el mundo, se debe comenzar por el propio individuo, y no por la realidad en sí. La experiencia como única fuente del conocimiento, considerando que el único principio de verdad es la experiencia sensible. El conocimiento humano es limitado, ir más allá de la experiencia conlleva a caer en el error, asignándole a todo lo que no ha sido percibido una realidad y una existencia objetiva. Reconoce que toda verdad debe ser sometida a prueba, y a partir de esa experiencia, es que provisionalmente se puede modificar o corregirse.
En la antigüedad clásica lo empírico se encontraba vinculado con el conocimiento que los médicos, artistas, arquitectos, etc. Adquirían a través de su experiencia, la cual se encontraba encaminado hacia lo beneficioso y profesional.