Se le denomina así a la energía que posee un cuerpo para estar en movimiento. Esta expresión se le da por el hecho de que el objeto en movimiento pueda golpear o estar en movimiento sobre cualquier cosa que toque. Para que se pueda dar la energía cinética tiene que existir una velocidad determinada del objeto que no se modifique y en cuanto el objeto deje de estar en movimiento, es decir cuando el trabajo de velocidad sea negativo, será cuando deje de actuar la energía cinética.
A mediados del siglo XIX surgió el concepto que actualmente conocemos como energía cinética, fue desarrollado por Gaspard-Gustive Coriolis en el año de 1829. Y el nombre de ‘’energía cinética’’ fue atribuido en el año de 1850 por William Thompson.
Para medir la energía cinética se debe tener la masa, la velocidad y el tiempo, por último el resultado será la energía cinética que se mide en julios (j). Para el cálculo de la energía cinética existen muchos formas, pero cada de una de ellas va a depender del tipo de mecánica que se emplee, ya que puede ser clásica, cuántica, relativista.
Para el cálculo también se necesita saber el tamaño y la velocidad a la cual va el objeto. Por ejemplo los carritos de las montañas tienen una velocidad determinada para llegar a la cima de la montaña, en ese momento se está empleando una energía gravitacional, y al momento de empezar a descender a gran velocidad se produce la mencionada energía cinética, algo parecido es lo que pasa con los ferrocarriles o los autos de carrera.