Proviene del latín ‘’invidia’’ y es un término que está ligado al ‘’mal de ojo’’ o ‘’mirar mal’’. Se utiliza para dar referencia a el deseo que se tiene por las cosas de los demás, por ejemplo cuando una mujer tiene un cabello muy bonito y otra que desafortunadamente no lo tiene así que le desea mal para su cabello se trata de envidia, la mayoría de las veces tener envidia de algo o alguien trae como consecuencia críticas por parte de la otra persona e incluso odio, es un resentimiento que no está bien visto por la sociedad.
La envidia a lo largo de la historia ha estado presente en muchas culturas, por ejemplo la cultura griega y romana siempre vivieron probando la envidia y desarrollándola por medio de su arte, por un lado los romanos pintaban obras que se referían a Grecia como mujeres con cabezas de serpientes y los griegos por su lado realizaban obras de grandes águilas malignas.
A causa de esas rivalidades y creencias por parte de los griegos y romanos, en la actualidad el mal de ojo es muy común así como también lo son los amuletos que según las personas que hacen venta de esto, espanta al mal de ojo se pueden tratar de pulseras con unos colgantes, de collares e incluso de utilizar prendas de oro puro para evitar el mal de ojo.
Según la psicología la persona envidiosa siempre trata de esconder su envidia, ya que no desea que se den cuenta que no posee una cosa que desea. Existe por otro lado la envidia buena que es aquella que se da cuando una persona envidia lo que otra persona tiene o algún carácter físico pero que no pretende arrebatárselo para tenerlo.