Escroto

El escroto es la bolsa que aloja los testículos, además de protegerlos, son los órganos encargados de producir hormonas y semen masculinas. Tienen diferentes características que las hacen particulares. Su piel está formada por siete capas que se derivan de las paredes del abdomen, de las cuales dos son musculares: una capa llamada «los dartos», que reúne la piel, y la otra, llamada «el cremaster»,

Cuando hay dilatación del escroto ocurre una inflación que produce dolor intenso que a la vez hace que se expande por todo el tubo angosto en el que se almacenan los espermatozoides, por otro lado, la hinchazón puede ser leve debido a trastornos del metabolismo o parásitos (filariasis). Esto puede suceder a cualquier edad, y en uno o ambos lados.
El síndrome escrotal agudo es una condición muy dolorosa que es causada por una lesión del tejido testicular, que puede causar la pérdida del testículo. Puede ocurrir debido a la reducción o ausencia de suministro de sangre al tejido, como en la torsión testicular. Es una verdadera emergencia urológica.
Las verrugas en el escroto no son peligrosas, pero están asociadas a infecciones de transmisión sexual (papiloma), con un sistema inmune disminuido de VIH y cáncer.
Se lo conoce como varicocele, que es la dilatación y pérdida de la función de las venas por donde pasa la sangre desde los testículos, lo que genera una acumulación de sangre y un aumento de la temperatura en ellas, lo que puede causar infertilidad en los hombres.
El hidrocele escrotal es la acumulación patológica de líquido seroso dentro del saco escrotal, puede ser debido a un trauma o shock, a procesos inflamatorios o a un bloqueo de los vasos linfáticos que extraen fluido de los tejidos de todo el cuerpo.
Las enfermedades más comunes que pueden afectar el escroto son las venas varicosas (varicocele), la inflamación del testículo (orquitis) o el tubo angosto y alargado en el que se almacenan los espermatozoides llamados epidídimo (epididimitis), sangre (hematocele) o pus. (piocele), las capas del escroto pueden llenarse con líquido (hidrocele) o pueden llenarse con un líquido de células sanguíneas, principalmente llamado linfa (linfocele).