Escuela Neokeynesiana

La economía neokeynesiana es una escuela de pensamiento macroeconómico que se desarrolló en el período de posguerra a partir de los escritos de John Maynard Keynes. Un grupo de economistas (en particular, John Hicks, Franco Modigliani y Paul Samuelson) intentó interpretar y formalizar los escritos de Keynes y sintetizarlo con los modelos neoclásicos de la economía. Su trabajo se ha conocido como la síntesis neoclásica, y ha creado los modelos que formaron las ideas centrales de la economía neo-keynesiana. Estas ideas dominaron la economía dominante en el período de la posguerra y formaron la corriente principal del pensamiento macroeconómico en los años 50, 60 y 70.

La neokeynesianism es una modificación de la economía keynesiana para adaptarse a las condiciones históricas que tomaron forma después de la Segunda Guerra Mundial. Entre los defensores más destacados de la teoría se encuentran R. Harrod, N. Kaldor, J. Robinson, E. Domar y A. Hansen.
Metodológicamente, el neo-keynesianismo se caracteriza por un enfoque macroeconómico y económico nacional de los problemas de reproducción del capital, utilizando categorías agregadas (por ejemplo, ingreso nacional, producto social agregado, oferta y demanda agregada e inversión agregada). Estas categorías permiten comprender las relaciones cuantitativas más generales de la reproducción capitalista y evitar la consideración de su esencia de clase y carácter antagónico. Al igual que la teoría keynesiana, el neokeynesianismo enfatiza las relaciones cuantitativas concretas y económicas del simple proceso del trabajo en su aspecto económico nacional, haciendo inferencias a partir de las relaciones de producción capitalistas o interpretándolas a un nivel crudo y apologético.
El punto de partida del NeoKeynesianismo es la principal premisa de la economía keynesiana: que el capitalismo ha perdido su mecanismo espontáneo para restaurar el equilibrio económico y que, por consiguiente, es necesaria la regulación estatal de la economía capitalista. Sin embargo, el neokeynesianismo exige la influencia sistemática y directa del Estado burgués sobre la economía capitalista, mientras que la teoría keynesiana aboga por la influencia periódica e indirecta en la economía. En este sentido, el neokeynesianismo refleja un nivel más maduro en el desarrollo del capitalismo de monopolio de Estado. La maduración del capitalismo monopolista del Estado ha ido acompañada de cambios en los problemas fundamentales que enfrenta la concepción burguesa de la regulación estatal de la economía.