Escuela Postkeynesiana

La economía poskeynesiana se refiere a una colección de escuelas emergentes dentro de la macroeconomía que están tratando de «volver a lo básico» de la obra de John Maynard Keynes. En la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, después de la muerte de Keynes, sus teorías se fusionaron con el pensamiento más neoclásico orientado y se convirtió en las escuelas llamadas Nueva Keynesianismo y neo-Keynesianismo. Estas escuelas trataron de arraigar las ideas de Keynes en un enfoque microeconómico. Los post-keynesianos, al centrarse más en los macro-efectos, se han acercado un poco a Keynes, pero también han introducido muchas ideas que no se encuentran en su trabajo.

Los postkeynesianos están muy preocupados por el crecimiento económico a corto plazo inducido por la demanda agregada y, a diferencia de los economistas neoclásicos, se ocupan de las variables del mundo real que existen en una situación histórica muy concreta. Para ellos, el proceso de ajuste de la economía a las condiciones de equilibrio no es tan «automático» como lo afirmó el economista neoclásico porque depende en gran medida de la interpretación del agente económico tanto del pasado como de las expectativas para el futuro, Complejas interdependencias y factores imprevistos. Como resultado de estas creencias, los post-keynesianos niegan esencialmente la relevancia del análisis de equilibrio convencional. Por otra parte, la confianza en el papel de la incertidumbre ha creado algunos problemas para post-keynesianos porque ha hecho casi imposible para ellos idear cualquier teoría viable para el crecimiento a largo plazo. Además, les ha impedido desarrollar un modelo económico formal que todos estén de acuerdo.
Utilizando este enfoque al tiempo que adopta las teorías de Keynes y Kalecki, los postkeynesianos han analizado la relación entre la distribución del ingreso y el crecimiento económico. Una de las conclusiones más significativas de la economía postkeynesiana es que para un nivel dado de inversión y una economía en equilibrio donde el ahorro es igual a la inversión, cuanto menor sea la propensión del capitalista a ahorrar, mayor será su participación en el ingreso nacional y menor será Ser la parte del trabajador. Esta afirmación es significativa porque contradice la afirmación de los economistas neoclásicos de que los capitalistas disfrutaban de un ingreso alto debido al dolor que les era necesario ahorrar.