Todo el mundo tiene un espacio mínimo considerado su espacio vital, es mínimo e invisible que se requiere para sentirse cómodo en cualquier situación de la vida cotidiana, sin tener ese espacio sin importar dónde esté, con quién, o qué se está haciendo, la incomodidad será de modo que no disfrutarás el momento. Puedes estar cumpliendo un sueño muy deseado y terminar aborreciendo el tiempo que debería ser un recuerdo agradable.
A través de los lugares donde he vivido o visitado, aprendí que cada sociedad tiene un nivel intrínseco de espacio vital donde sus ciudadanos desarrollan sus actividades cotidianas sintiéndose en común de una manera agradable. La manera de caminar por la calle, hacer cola, caminar en el transporte público, compartir grupos en la calle y muchas otras formas de viajar por la vida.
En Venezuela, la gente tiende a ser muy comunicativa, a hablar con extraños en las colas que hacen, hablan de cualquier cosa, aunque en los últimos años el tema popular es la política. Tiende a caminar con algo de lógica diferente, camina un poco manteniendo un cierto orden pero tomando cambios de dirección sin preocuparse por el resto de la gente, pero lo peor es la forma de conducir, se maneja de forma muy defensiva lo que hace que la gente sea muy agresiva a la hora de tomar los cambios de dirección o responder por fallas del otro.
Hoy en día la crisis política se ha expandido a una agresividad en todas las áreas del día a día que hace que hoy sea complicado establecer ese espacio vital de los venezolanos y las tendencias a usar. Cuando se ha vivido y visitado los Estados Unidos de América en múltiples ocasiones, se observa cómo los ciudadanos de ese país respetan el espacio mínimo individual de cada persona y hacen todo lo posible para mantenerlo y cuidar que reciba el mismo respeto del resto de sociedad .
Al caminar por las calles mantienen el orden lógico y tratan de mantener la regla no escrita en Occidente de caminar en el lado derecho de la carretera, así como no molestar a quien mantiene su ritmo al cambiar de dirección, detenerse o tomar una nueva dirección. En las pistas es donde se observa mejor este respeto, no solo no use la bocina o corneta, sino en casos de emergencia extrema, así como mantener grandes distancias entre los vehículos que circulan, tanto moviéndose como detenidos en una cola o en el semáforo. Hasta ahora es donde mantiene más respeto.