Esvástica

La esvástica o suástica, es un símbolo de carácter espiritual, semejante a una cruz en movimiento, que se distingue por tener sus puntas en un ángulo recto. Dentro de la geometría, por su forma, puede considerarse un isodecágono. La palabra proviene del idioma sánscrito, específicamente del término “suastíka”, que a menudo se utiliza para referirse a circunstancias o deseos positivos. Se trata de un diseño que ha estado presente en gran parte de las representaciones artísticas humanas conocidas, aunque con significados y pequeños detalles distintos; es bastante común encontrarlos en las expresiones religiosas orientales. Según la dirección en la que esté orientada, puede ser esvástica (levógira) o sauvástica (dextrógira).

Se dice que hace unos siete mil años atrás, los psatores de Djowi, y regiones cercanas a Susa, una antigua ciudad del actual Irán, utilizaban las esvásticas como números. Sin embargo, la objeto más antiguo que se ha encontrado en el que se haya grabado una esvástica, es un plato de arcilla, en la que se plasmaron siluetas femeninas que, junto a escorpiones, daban la forma de dicho símbolo. Algunos estudiosos alegan que pueden tratarse de la unión de las letras “su” y “astí”. Su significado puede variar en dependencia a la cultura en la que se halle; por ejemplo, puede hablar sobre la reencarnación, el Dios Brahman o a Suria.
En el arte, la esvástica es mucho más común en los países orientales; se pueden encontrar en jarrones de cerámica o barro, como diseños ornamentales, entre otros. En las zonas occidentales no es común; se puede hallar en construcciones de corte gótico y románico, usualmente como un patrón decorativo. Cabe destacar que, para la sociedad occidental, la esvástica está relacionado con el partido Nazi y, por consiguiente, todas las atrocidades que se cometieron bajo el símbolo.