El eudemonismo es una de los conceptos filosóficos que se centran en lograr la felicidad para el ser, como un estado de plenitud y paz interior, justificando, además, los medios utilizados para alcanzar esta fase. Esa recoge una serie de teorías propuestas en la ética, la rama de la filosofía encargada de dilucidar sobre cuáles son las conductas humanamente correctas e incorrectas, en pos, también, de la felicidad y el buen vivir. El hedonismo, el estoicismo y el utilitarismo han sido, tradicionalmente, doctrinas basadas o que toman características propias del eudemonismo. De igual forma, cabe mencionar a Aristóteles, quien uno de los primeros y el más importante de los eudemonistas.
La palabra proviene del griego “εὐδαιμονία” (eudaimonia), una palabra griega que a menudo se etiqueta como “clásica” y que es traducida como “felicidad”. Esto, principalmente, estaba relacionado con el estado de felicidad mental y espiritual del ser, excluyendo aquellas circunstancias en las que este momento es alcanzado por el placer banal. Esto, según argumenta Aristóteles en Ética a Nicómaco, es la meta o le objetivo que tiene por fin perseguir cada ser; alcanzar la máxima felicidad. Cómo se pueda alcanzar dependerá de la vida que lleve el individuo, siendo reducido esto a: riquezas, honor y fama o placer; pero, el verdadero camino será por siempre el de la virtud.
En diversas corrientes o doctrinas filosóficas se presentan teorías sobre la felicidad. Generalmente se desarrollan puntos similares a los que menciona Aristóteles. Para la religión la eudaimonia se puede alcanzar a través de las reglas que son impuestas, como los 10 mandamientos para los cristianos o, bien, se le añaden otros factores o elementos, como el deber.