Excitación Sexual

La excitación sexual es un proceso por el cual pasa el ser humano generando placer máximo a las personas involucradas, esto en respuesta a la estimulación sexual que recibe el cuerpo y a las emociones generadas, lo convierten en uno de los temas más estudiados. Durante muchos años en los colegios e institutos de educación sexual o información sobre relaciones sexuales, se han centrado en la explicación de los órganos sexuales y su uso para la reproducción.

Sin que esto sea algo negativo, casi todos nosotros estaremos de acuerdo en la importancia de conocer el funcionamiento de estos órganos sexuales en una «relación sexual». Con este término nos referimos al amplio espectro de comportamientos sexuales con los que dos personas tratan de obtener placer.
Los órganos sexuales funcionan cuando alguien que nos atrae físicamente, enciende el interruptor del deseo. Para empezar, es precisamente el «deseo», bien relacionado con otros factores emocionales como el afecto, la confianza o el amor, o independientemente, lo que moviliza nuestra respuesta sexual.
Al principio, Master y Johnson (autores de uno de los estudios más completos sobre la respuesta sexual humana) describieron, después de analizar las respuestas fisiológicas de hombres y mujeres a la estimulación sexual, cuatro fases en la respuesta sexual humana; excitación, meseta, orgasmo y resolución. A estas fases H.S. kaplan agregó la fase del deseo. Es comprensible pensar que se necesita algo para poner en marcha recursos para lograrlo, sin este paso previo, el contacto sexual se reduce a la fantasía individual de la masturbación, que no deja de ser una respuesta sexual.
Hasta el momento no se ha mencionado un elemento que influido por los aspectos sociales y culturales no carece de importancia vital. La necesidad biológica de reproducirse para mantener la especie. La atracción física será una de las claves para lograr el enfoque necesario entre el hombre y la mujer. Algunas características de la atracción sexual ocurren en casi todas las culturas, lo que hace pensar acerca de la importancia de los aspectos evolutivos en la especie humana. La salud, tanto en hombres como en mujeres, es un buen ejemplo de cómo la supervivencia ha marcado nuestros genes.
La juventud en las mujeres y el estatus en los hombres señalará otras características que existen en casi todas las culturas. Finalmente, algunas atracciones físicas de las mujeres y los hombres se consideran importantes en muchas culturas. No se debe olvidar que el deseo puede ocurrir más allá de una perspectiva evolutiva. La atracción entre las mujeres o entre los hombres es otro ejemplo de la importancia de la sexualidad fuera del alcance de la reproducción.