Excomunión

Es la expulsión, definitiva o temporal de un fiel según la religión a la que pertenezca. Durante ese período el excomulgado sigue formando parte de la creencia pero debe cumplir sentencia impuesta por sus mayores, como por ejemplo: presentarse en el culto de manera seguida o tomar parte en las ceremonias religiosas, diversas iglesias cristianas cuentan con normas para la excomunión o el trato con los excomulgados.

Existen distintos tipos de excomunión, la comunión automática al realizar delitos graves y condenados fuertemente por la religión como es el caso de la apostasía, herejía o cisma. la violación directa del sacramento de la confesión por un sacerdote o participar en un aborto o cooperar para que el aborto se lleve a cabo. Proceso formal, es cuando se hace uso del proceso religioso para incurrir en un procedimiento judicial o administrativo para imponer o declarar penas a un reo. La canónica advierte algunos factores que quitan imputabilidad – ignorancia de la ley, falta de libertad. Otros factores pueden disminuir la culpa, como el uso imperfecto de la razón e ignorancia de la pena que implica la violación.
Tras pasar por este período de rechazo público religioso, quedan efectos a largo plazo, como es el caso de la exclusión de la recepción o administración de los sacramentos, incluso la prohibición de la confesión, ya que no puede haber reconciliación de algunos pecados mientras no hay arrepentimiento de uno que sea mortal. Se les prohíbe además ejercer oficios o funciones eclesiásticas. Si la excomunión ha sido impuesta públicamente, todo intento de ejercer un oficio eclesiástico es inválido.
La iglesia reconoce el fin de la excomunión como algo medicinal. Es sabido que es la iglesia y no el pecador quien rompe la unión. Al ser la iglesia la maestra, está en su deber y obligación enseñar sobre los pecados que pueden alejar a los fieles de la verdad divina, los males mortales del alma y las consecuencias, para así atraer al pecador al arrepentimiento y retorno a la comunión. Pero si el fiel decide vivir en el pecado, la excomunión es según los religioso la intervención médica que este necesita para entender la situación de manera clara. En caso de pecados graves o públicos, la iglesia tiene además la obligación de proteger a sus fieles del escándalo que ocurre cuando se aparenta que el pecado no es grave. Sin embargo, es el arrepentimiento el que hace posible la absolución de la excomunión.