El exhibicionismo es la exposición de los genitales en público a personas desconocidas, a veces, el exhibicionista se masturba durante la exposición, o más tarde cuando lo recuerda o lo imagina.
En el campo de la sexualidad, existen múltiples parafilias, es decir, la búsqueda del placer sexual a través de conductas distintas de las relaciones sexuales convencionales (por ejemplo, fetichismo, bestialidad o pedofilia). Una de las parafilias es el exhibicionismo y consiste en la búsqueda del placer sexual mediante la enseñanza de los órganos sexuales en público. Este tipo de comportamiento es un signo de alguna alteración psicológica y es claramente despreciado por la mayoría de la sociedad, especialmente si los niños son el blanco de los exhibicionistas.
El exhibicionista actúa especialmente en lugares públicos; en el medio de la calle, en parques públicos, en un restaurante. El acto mismo puede tener una connotación puramente sexual para el exhibicionista; busca el placer haciéndose ver por los demás. Es, entonces, una desviación sexual. De todos modos, un comportamiento exhibicionista puede tener otras causas: una provocación voluntaria, una apuesta, una pérdida de inhibición por un consumo excesivo de alcohol… La exposición sexual es un acto prohibido en Francia.
En general, para llegar al individuo exhibicionista, se busca el origen en las primeras experiencias del individuo, quien, en función del interés que pueda haber despertado en uno de los juegos cercanos a la adolescencia donde la exposición ha estado presente, se ha consolidado Comportamientos generalmente precoces que lejos de cesar lo han acompañado hasta la edad adulta.
El exhibicionismo generalmente comienza en la adolescencia. La mayoría de los exhibicionistas están casados, pero su matrimonio a menudo es conflictivo.
Aproximadamente el 30% de los delincuentes sexuales masculinos arrestados son exhibicionistas. Tienden a perpetuar este tipo de comportamiento con el tiempo. Entre el 20 y el 50% son arrestados más de una vez.
La exposición de los genitales a extraños no preparados para excitarse sexualmente es raro en las mujeres. Tienen otros medios para exponerse, como vestirse con prendas provocativas (que cada vez son más aceptadas como normales) mientras aparecen en diversos medios y entretenimientos. La participación en estos eventos, por sí misma, no debe constituir un trastorno de salud mental.