Falange

La falange por extensión los autores antiguos generalmente llaman cualquier falange del ejército que lucha formando una sola fila de combatientes muy cerca uno del otro, en el estilo de la falange clásica, que se formó así con una profundidad de entre 8 y 16 guerreros. Esta era una organización táctica de guerra creada en la antigua Grecia e imitada por civilizaciones mediterráneas.

En Biología, la falange es una parte del sistema óseo que es parte de la mano y el pie. Permite la articulación de los dedos de las manos y los pies. Los dedos presentan tres falanges con excepción del pulgar y el dedo gordo del pie llamadas: las falanges distales, las falanges proximales y las falanges medias. Estos últimos faltan en los pulgares y los dedos grandes del pie. La presencia de las falanges permite al hombre, así como a ciertos mamíferos, adquirir precisión y destreza en los movimientos.
Por lo tanto, nunca estamos conscientes de los dedos de los pies. Solo cuando nos golpeamos o medimos zapatos los recordamos. Los pies se componen de 26 huesos, 14 de ellos formando cada dedo. Estos 14 huesos se conocen como las falanges, y cada dedo tiene tres falanges, excepto el dedo gordo que tiene dos.
«Los dedos son estructuras especializadas que son manejadas por múltiples tendones y ligamentos. Tienen una gran composición de nervios«, explica el podólogo Carlos Arroyo Romeu. Estos nervios tienen la función de detectar cambios en el equilibrio, el terreno, la presión y la temperatura.
El dedo gordo del pie o conocido también como el hallux presenta un movimiento independiente del resto de los cuatro dedos que trabajan en equipo. El hallux tiene un papel esencial en la marcha, ya que ayuda a la propulsión del pie. Esto significa que el dedo gordo del pie es lo que nos impulsa cuando caminamos. Los cuatro dedos restantes no tienen un nombre como el hallux, se conocen por su número. El dedo después del hallux es el número dos hasta el último, que es el número cinco. Estos dedos son importantes para mantener el equilibrio y para mantenernos en pie.