Falla Geológica

Una falla es una grieta que se forma en la corteza terrestre. Estas son las que marcan los límites de las placas tectónicas en la tierra. Las fallas normales ocurren en áreas donde las rocas se están separando (fuerza de tracción), de modo que la corteza de la roca de un área específica puede ocupar más espacio. Las rocas en un lado de la falla normal suelen hundirse.

Las fallas normales no crean repisas rocosas, es tanto que en estas es posible poder desplazarse o caminar en un área expuesta de ella. Es importante mencionar que donde las rocas se comprimen (unas entre otras) es donde se originan las fallas inversas, de modo que la roca y la corteza de un área ocupan menos espacio. La roca en un lado de la falla asciende con respecto a la roca en el otro lado. En una falla inversa el área expuesta, frecuentemente es una proyección, por lo tanto, no puedes caminar sobre eso. Las fallas de empuje son un tipo especial en comparación a las de las fallas inversas.
El movimiento que sigue una falla es a lo largo de la grieta en forma horizontal, el bloque de roca en un lado de la falla se mueve en una dirección, mientras que el bloque de roca en el lado opuesto de la falla se mueve en la dirección opuesta.
Las fallas por desgarro no dan lugar a los acantilados o las fallas pronunciadas porque los bloques de roca no se mueven hacia arriba o hacia abajo uno con respecto al otro. Sin embargo, suelen ser más complejas porque los movimientos de la falla no ocurre de una sola manera. Una falla puede estar compuesta por dos clases, las que son de transformación y las que surgen normalmente.
Para complicar aún más estas condiciones, a menudo las fallas no son solo para agrietarse en la roca, sino que existe una variedad de fracturas causadas por movimientos similares de la corteza terrestre. Estos movimientos a lo largo del tiempo originan estas fallas y en los lugares donde hay muchas o grupos de ellos, se les denomina zonas de fallas.