En el campo de la física la fuerza se define como una referencia utilizada para medir la intensidad del intercambio de momento lineal que ocurre entre dos partículas o sistema constituido por partículas.
Por otra parte, siguiendo lo establecido por el concepto tradicional de fuerza, ésta está representada por todo aquel elemento que posee la capacidad de alterar la cantidad de movimiento o la forma que tienen los materiales.
En este punto es importante hacer una acotación, ya que muchas personas confunden la definición de fuerza con la de esfuerzo y energía y cada uno de estos procesos tiene marcadas diferencias entre sí.
También es necesario mencionar que en el Sistema Internacional de Unidades la medida para cuantificar la fuerza está representada en newtons (N). De ese modo, un newton, o neutonio o neutón, es la unidad gracias a la cual se puede medir la fuerza y así se le denomina en honor a Isaac Newton, debido al aporte que con sus investigaciones le hizo a la física y, en especial, a la rama de la mecánica clásica.
Dicho de otra manera, la fuerza es un patrón matemático que clasifica la intensidad de las interacciones, además de la energía. Por ejemplo, la fuerza gravitacional se refiere a la atracción que se ejerce entre dos cuerpos que poseen masa, como en el caso de la Tierra, en la que el peso constituye la atracción que ésta ejerce sobre todos los objetos que se encuentran en las inmediaciones de su superficie.
Por último, hay que señalar que en el área de la física existen dos clases de ecuaciones de fuerza: las “casuales”, en las que se define la procedencia de la atracción o repulsión y las ecuaciones “de los efectos”, básicamente representada por la segunda Ley de Newton.
Otros tipos de fuerza pueden ser:
Fuerza de interacción nuclear fuerte: es la que mantiene la unión de los núcleos atómicos y esta es la única función que este tipo de fuerza puede realizar.
Fuerza de interacción nuclear débil: la desintegración beta de los neutrones es el resultado de la aplicación de esta fuerza.