Glándula Tiroides

La glándula tiroides, es un órgano endocrino localizado en el cuello, específicamente debajo de la “nuez de Adán”, cercano al cartílago tiroides encima de la tráquea. Estas glándulas tienen forma de mariposa, cuentan con dos lóbulos: uno derecho y otro izquierdo, los cuales se encuentran a ambos lados de la tráquea.

Entre sus funciones está la de estimular el consumo de oxigeno, regular el crecimiento, estimular la actividad metabólica, además de ejercer un rol importante en la maduración de los tejidos del organismo.
La tiroides interviene en la producción de hormonas, específicamente de la tiroxina y triyodotironina. Estas hormonas controlan el metabolismo y balancean el crecimiento, además de equilibrar el incremento y funcionalidad de otros sistemas del cuerpo.
Una de las hormonas más importantes que fabrica la tiroides es la tiroxina y ésta contiene yodo. La tiroxina produce ciertos efectos en el organismo: supervisa la producción de energía en el cuerpo, ya que esta hormona es necesaria para la conservación de la tasa metabólica basal a niveles normales. La tiroxina permite que los tejidos vayan tomando la forma adecuada a medida que el organismo va creciendo, es decir que logren el desarrollo ideal en proporciones adecuadas.
Morfológicamente la tiroides es similar a una mariposa, es de color rosada y está integrada por dos lóbulos similares a unas alas de mariposa. Se encuentra localizada en la parte de adelante del cuello.
Una de las consecuencias del incremento en el nivel de hormonas tiroides en sangre es el hipertiroidismo, el cual provoca el incremento del metabolismo basal, de manera que el metabolismo consume mucha más energía de lo normal; como resultado, la persona comienza a perder peso y a padecer de taquicardias y nerviosismo.
Ahora bien, cuando ocurre todo lo contrario, es decir que existe una disminución en el nivel de las hormonas tiroides, se dice que la persona sufre de hipotiroidismo, el cual influye de manera negativa en el desarrollo del organismo, sobre todo en las etapas tempranas de crecimiento.
Por ejemplo durante el periodo de gestación, o durante la niñez, la deficiencia de estas hormonas puede ocasionar un retardo severo a nivel físico y mental.
Es por esto que las mujeres que se encuentren embarazadas, deben llevar un estricto control de estas hormonas, ya que como se ha podido explicar, el déficit de ellas se genera durante los primeros meses del embarazo.