Glándulas Endocrinas

Son órganos pequeños, pero muy poderosos que están distribuidos por varios lugares del cuerpo y todas mantienen una relación entre sí, ya que se complementan y dependen las unas de las otras. Su función principal es segregar hormonas (mensajeros), que van directo al torrente sanguíneo, las cuales controlan el ritmo de trabajo de determinados órganos y glándulas del cuerpo.

Las glándulas endocrinas, las cuales se caracterizan por estar rodeadas de una gran cantidad de tejido vascular y sus interconexiones conforman el sistema endocrino o sistema hormonal. Las principales glándulas endocrinas son:

  • El páncreas.
  • El hipotálamo.
  • La hipófisis o pituitaria (lóbulo posterior y lóbulo anterior).
  • La glándula pineal.
  • La glándula tiroides.
  • Las glándulas suprarrenales.
  • Las gónadas: testículos y ovarios.
  • Las paratiroides.

Siendo consideradas glándulas endocrinas también, de acuerdo a su conceptualización, los riñones (por producir eritropoyetina), el intestino, el hígado, los pulmones y otros órganos que son productores de hormonas que actúan a distancia.
El cuerpo fabrica más de cien mensajeros químicos, denominados hormonas. Los mismos se generan en diferentes partes del cuerpo. El sistema digestivo (que se ha considerado parte de las glándulas endocrinas recientemente) fabrica varios de ellos, los ovarios fabrican al menos seis estrógenos distintos, las glándulas del cerebro producen un aproximado de veinte hormonas diferentes y las glándulas suprarrenales segregan más de treinta hormonas esteroideas.
El sistema nervioso y las glándulas endocrinas coordinan y dirigen, en conjunto, todas las actividades del cuerpo. De este modo, sus funciones y el desarrollo normal de ambos, son de gran importancia para el bienestar de cada individuo.
Sin embargo, a diferencia de los estímulos provocado por el sistema nervioso (que tienen corta duración), los efectos que causan las hormonas, aparecen lentamente, duran mucho más tiempo y comúnmente suceden a distancia del lugar en donde se originó la segregación de la hormona.
Ni la gran cantidad de hormonas o la muy escasa secreción de ellas son buenas para la salud, ya que ambos representan la formación de trastornos. En ese sentido, cuando una glándula secreta demasiadas hormonas, se conoce como hipersecreción. Por el contrario, cuando una glándula secreta muy pocas hormonas, se conoce como hiposecreción.