Gongorismo

El gongorismo fue un movimiento literario de principios del siglo XVII, creado por Góngora y sus discípulos. Se caracteriza por el abuso de los latinismos y la acumulación de metáforas.

Culteranismo o Gongorismo, que lleva el nombre del poeta y máximo exponente Luis de Góngora y Argote, tiene como características principales la complejidad sintáctica y la acumulación de metáforas y cultismos. En el resto de Europa hubo movimientos similares: en Italia surgieron el marinismo, el preciosismo en Francia y el eufuismo en Gran Bretaña. Además de Góngora, los principales representantes son Bernardo de Balbuena o Luis Carrillo y Sotomayor.
La denominación «culteranismo» surgió como un término derogatorio creado a partir de un juego conceptista, con la mezcla de dos palabras: «culto» y «luterano», para paragon los culteranos con herejes de la verdadera poesía y señalar a los autores y destinatarios De su Poesía: los cultos. Era una rama de la estética barroca del Conceptismo, en la medida en que obstruye gravemente la comprensión de la obra literaria, no a través de la concisión y concentración de sentido (la llamada agudeza de Baltasar Gracian), como era habitual, sino por su dispersión Y Organización en forma de un enigma para ejercer la cultura y la inteligencia descifrando una forma más dilatada y sensorial. En las artes plásticas este arte se refleja en el uso de emblemas y alegorías.
Este estilo literario, fue muy criticado por el conceptismo, escuela que se oponía a él; Cuyo mayor representante es Francisco de Quevedo, enemigo de Góngora.